12 junio 2008

Gritos en el bosque


Las cosas más importantes son siempre las más difíciles de contar. Son cosas de las que uno se avergüenza, porque las palabras las degradan. Al formular de forma verbal algo que mentalmente nos parecía ilimitado, lo reducimos a tamaño natural. Claro que eso no es todo, ¿verdad? Todo aquello que consideramos importante está siempre demasiado cerca de nuestros sentimientos y deseos más recónditos, como marcas hacia un tesoro que los enemigos ansiaran robarnos. Y a veces hacemos revelaciones de este tipo y nos encontramos sólo con la mirada extrañada de la gente que no entiende en absoluto lo que hemos contado, ni por qué nos puede parecer tan importante como para que casi se nos quiebre la voz al contarlo. Creo que eso es precisamente lo peor. Que el secreto lo siga siendo, no por falta de un narrador, sino por falta de un oyente comprensivo.

Stephen King "Different seasons"
Hoy inicio este proyecto largo tiempo pospuesto. Como casi todos los que nos embarcamos en el mundo de los blogs, no sé a donde conducirá, si a una relación seria, o a la esporádica visita de un usuario de google que por azar decidió pinchar con el ratón donde no debía para descubrir que este proyecto se quedó en eso: un proyecto.

No sé que es lo que quiero expresar, sólo sé que deseo expresarme y sobre todo, lo que más deseo es encontrar ese oyente comprensivo y poder comunicarnos de verdad, sinceramente, de tú a tú.

Espero conseguirlo, tengo fé, que ya es mucho.